miércoles, 31 de enero de 2007

TIC-TAC



Se regía por el tiempo.
Dependía del tiempo.
Vivía por y para el tiempo.

El tiempo era programable. Nunca podía ser desprogramado. Nunca le había sucedido nada que lo desprogramara.
Los atascos habían llegado a ser programados por él mismo. Pero podía equivocarse y, normalmente, lo hacía pero, eso también estaba programado.

Puede parecer que llevara una vida rutinaria e inflexible debido a la total programación del tiempo. Pero a él no le parecía su vida rutinaria ni excesivamente programada.

Se preocupaba por el tiempo.
Vivía por y para el tiempo.

Programaba el tiempo libre. Cada día a las mismas actividades -o rutinas diarias- les asignaba un tiempo diferente. A la hora de ponerle tiempo a las actividades la creatividad no era un problema.

Había domingos en los que dejaba su su día a la incertidumbre.
Había domingos en los que no se ponía el despertador.
Hubo domingos en los que no compró el periódico con el suplemento.
Hubo domingos en los que se acercó a la oficina para romper la rutina del sofá -de los domingos-.

El tiempo no era incompatible con sus amigos.
Sus amigos tenían poco tiempo libre, por tanto, le dejaban muy fácil la tarea de programar el tiempo con ellos.

...Ha pasado el tiempo
Ahora...
No ha dejado su tarea exasperante de medir el tiempo.
Sus amigos lo encuentran peor.
Él se encuentra peor.
No para de contar los días, las horas, los minutos y los segundos.
Pero, dentro de x días, x horas, x minutos y x segundos:
Sus amigos lo encontrarán mejor.
Él se encontrará mejor.
Y por fin, se parará el tiempo. Se parará en un segundo eterno en el que vuelva a ver a su musa.
Algunos la llamarían la musa del amor, pero él la llama la musa del tiempo porque el tiempo era su vida -vivía por y para el tiempo-.

viernes, 26 de enero de 2007

Primeros trazos

La primera página comienza a escribirse con una tinta especial, cómo texto en una libreta. Tinta dedicada a esbozar un espacio dedicado a informaciones varias, retazos de escritos y ensayos desde la contemplación. No es otra cosa que un pequeño modelo para armar formado por distintas piezas que llegan a encajar. Política, nuevas tecnologías, cultura y cualquier tema que conduzca a escuchar, crear, soñar, volar y, por ende escribir.

Dónde la actualidad pierde su tic-tac temporal.