lunes, 26 de marzo de 2007

¿Juegos divertidos?

Domingo. Día primaveral. Soleado exterior. Interior: escena de sofá con manta incluida, sssssh!comienza la película. Y le dimos al play, comenzaba Funny Games del director austríaco Michael Haneke. Esta película no es ninguna película de estreno ni siquiera del año pasado, simplemente es una película que había decidido no ver nunca y aún así lo he hecho.
“Cada uno ve en mis películas lo que lleva dentro”, dixit Michael Haneke.
Malestar.Violencia.Violencia gratuita.Violencia mediática. Violencia psicológica. Violencia física. Se abre el debate: ¿el ser humano es malo por naturaleza?El intento de acudir a la filosofía a buscar respuestas no hace sino abrir la veda para que aparezcan más preguntas.
Creo haberme sentido violentada, después de haber consumido tanta violencia. Y engañada, ya que el director llega a cambiar el curso de la película con numerosos trucos.
Sinopsis.La película muestra como una pareja de treintañeros tortura a una familia burguesa: un matrimonio con un hijo y un perro. La muerte es algo que se hace esperar durante toda la cinta. Llama la atención la tranquilidad de los jóvenes que se dedican a torturar a la familia y la frialdad de la familia ante algunas situaciones.
Los planos fijos se alargan en el tiempo.
Haneke utiliza los trucos tan manidos de las películas del género del thriller, añadiéndole su toque de violencia donde lo más importante es lo que no se muestra. Lo mejor que le podría ocurrir a la familia es que la película hubiera durado tan sólo 10 minutos.

Lo llamativo de la cinta no sólo es la crueldad de
la historia, sino la manera de introducir al
especta
dor en la historia dirigiéndose
directamente a él con guiños y preguntas
explícitas.

¿Finalidad? Haneke critica la violencia mediática que consumimos sin que nos atormente. La mayoría de los casos de violencia que consumimos proceden de historias lejanas en los telediarios y de películas, que vemos como si se trataran de ficción.Por ello el director nos quiere contar una historia introduciéndonos directamente en ella al ser un suceso que ocurre a una familia y al dirigirse al espectador.Asimismo, muestra a los personajes como seres normales, quitando que su modo de diversión principal es esta clase de juegos. ¿Pero Haneke, hacía falta recrearse tanto en la crueldad?


-lo que tengo claro es que los próximos telediarios que vea causarán más impacto sobre mi persona, pero a los pocos días volveré a acostumbrarme a comerme la violencia de los medios con papas o con lo que tenga para comer, como todos los días-

1 comentario:

Daniel F. Patricio dijo...

Creo que haré como tu y voy a decir que no la veré jamás...aunque cualquier día la vea...
Por cierto, lo de releer Cien años de soledad lo hacemos juntos,ok?